Cortamos el conejo en trozos: las patas por un lado y el tronco por otro. La cabeza se desecha.
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas.
Salpimentamos tanto las patatas como el conejo.
Cogemos una fuente de horno y ponemos las patatas de fondo, y encima el conejo. Le echamos un buen chorro de vino blanco, tomillo, romero y aceite de oliva.
Metemos en el horno precalentado a 220ºC.
Pasados unos 25 minutos le damos la vuelta a cada pieza y dejamos cocer otros 25 minutos.