Pelamos y cortamos en rodajas finas las patatas y el boniato. Si disponemos de un cortador de patatas, mejor. Las ponemos a remojo en agua fría unos 10 minutos para que suelten el almidón.
Precalentamos el horno a 200ºC.
Retiramos las patatas y el boniato del agua, secamos bien, y colocamos en una bandeja de hornom con un buen chorro de aceite de oliva, un poco de ajo picado y salpimentamos.
Horneamos durante 15 minutos, cuando estén doradas, retiramos.