En una sartén añadimos 3 cucharadas de aceite de oliva y los filetes de salmón. Salpimentamos al gusto y los doramos por ambos lados. Dejamos que se hagan. Cuando los tengamos, retiramos de la sartén y reservamos.
En la misma sartén añadimos un par de cucharadas de mantequilla, 4 dientes de ajo picados, media cebolla grande cortada fina y un chorrito de vino blanco. Esperamos a que reduzca y añadimos 5 tomates deshidratados cortados. Salteamos un par de minutos a fuego suave.
Añadimos 200 ml de nata de cocinar y dejamos reducir un par de minutos. Salpimentamos de nuevo si lo consideramos necesario.
Añadimos las espinacas frescas (2 puñados) y dejamos que se hagan. Removemos de vez en cuando.
Cuando las espinacas estén hechas y la salsa reducida, añadimos el salmón que teníamos reservado y unas aceitunas verdes y negras.
Dejamos que todo vuelva a coger temperatura y apagamos el fuego.